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Terapia Psicológica Infantil
La terapia infantil tiene como finalidad principal potenciar el bienestar emocional y social del niño, y se diferencia de la terapia de adultos no tanto en el objetivo de las intervenciones sino en la manera de llevar a cabo la relación y el proceso terapéutico. El juego y el dibujo son un elemento clave en la consulta psicológica.
Intervenir en edades tempranas tiene una influencia positiva directa en el futuro de un niño y su bienestar y puede prevenir futuros problemas en los adultos.
¿Cuándo debo acudir con mi hijo al psicólogo?
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Problemas de conducta: enfado e ira excesiva, rabietas descontroladas e intensas o frecuentes, desobediencia extrema, agresividad
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Cambios en su comportamiento habitual
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Problemas para conciliar el sueño, pesadillas
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Problemas de atención, lectura o lenguaje (por ejemplo, retrasos en el habla)
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Hiperactividad e impulsividad
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Bajo rendimiento escolar
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Tristeza, desinterés, estado de ánimo decaído, somnolencia excesiva
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Cambios en el apetito
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Timidez, retraimiento y problemas de relación social
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Falta de respuestas emocionales apropiadas
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Problemas con el control de los esfínteres
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Miedo intenso e irracional
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Conductas repetitivas y obsesivas